Por supuesto, dentro de las funciones antes mencionadas se encuentra el fomentar la interacción, encontrar a esos clientes potenciales y establecer con ellos relaciones duraderas logrando una fidelización eficaz.
Ahora bien, existe un punto conflictivo sobre todo en las funciones que desempeña este profesional activo.
¿Qué hace un Community Manager y qué es lo que NO hace un Community Manager?
Las funciones de las que debe estar a cargo un Community Manager son:
Desarrollar los objetivos propuestos en la estrategia de redes sociales.
Desarrollar el calendario de publicaciones para cada plataforma. Esto ayuda a establecer con tiempo la línea de objetivos que queremos lograr en esa semana para la marca.
Monitorear las interacciones. Ser eficaz es estar pendiente sobre lo que dicen de nuestra cuenta, de los productos o los servicios. Responder a todos los comentarios ya sean positivos, negativos o neutros.
No olvidemos que cada plataforma cuenta con un público distinto, lo que busca un usuario en Linkedin no será igual a lo que busca en Instagram.
- Generar interacción con la comunidad. Para un Community Manager tener una comunidad comprometida puede ser parte de nuestros objetivos, por eso hay que trabajar en mantener las relaciones estrechas con nuestros usuarios, clientes potenciales, consumidores.
- Análisis de las actividades. Esto incluye a nuestros competidores.
- Qué están haciendo en sus redes sociales.
- Qué contenido están utilizando.
- Cómo es percibida su reputación.
- Cómo interactúa con su comunidad.
- Identificar a los microinfluencers del sector local para establecer relaciones con ellos.
- Monitoriza los indicadores y KPI’S.
- Realiza informes mensuales.
- Resultados que ha obtenido a partir de este microinfluencer.
Como podemos observar un Community Manager tiene la estrategia en sus manos. Recordemos que antes que el cliente llegue a tu empresa o emprendimiento físico, el primer contacto y apreciación que tendrá será mediante las redes sociales. Amemos y respetemos las funciones de un Community Manager.
Por: Valeria Vera